La contabilidad financiera, en concreto, es un seguimiento sistemático de las transacciones financieras de una empresa. Las transacciones se registran, se resumen y se presentan en el estado de cuentas, la cual, es una publicación técnica que proporciona una visión de los ingresos y gastos del año.

En resumen, las cuentas financieras forman parte del sistema contable de la empresa. Las empresas, a menudo, utilizan la contabilidad como una forma de mantener en orden tanto el dinero que ingresa como el que sale, de manera que no existan problemas futuros de dinero faltante. Las pequeñas empresas, a menudo, encuentran importante mantener este control, ya que el seguimiento de la información financiera es la mejor manera de determinar la eficacia y eficiencia de las operaciones de un negocio. Las cuentas financieras también pueden proporcionar registros históricos para tomar decisiones comerciales futuras.

Tareas de las cuales la contabilidad financiera se encarga:

– Contabilidad
– Cuentas por pagar
– Cuentas por cobrar
– Procesamiento de nómina
– Gestión de contabilidad
– Preparación de impuestos
– Otros

Revisiones de estados financieros

Las cuentas financieras permiten a las empresas desarrollar estados financieros. En lugar de revisar cada cuenta individual y otros análisis, los estados financieros permiten a las empresas llevar a cabo una revisión de la información financiera.

Desarrollar presupuestos

Muchas empresas desarrollan presupuestos operativos para sus operaciones. Los presupuestos, generalmente, se crean revisando la información histórica de varias cuentas financieras y con base en estos datos, se trata de predecir si estos números disminuirán, se mantendrán igual o aumentarán en futuras operaciones. Los presupuestos crean una hoja de ruta financiera que las compañías pueden usar cuando toman decisiones de negocios.

Seguimiento de la gestión de efectivo

La contabilidad financiera permite a las empresas comprar recursos económicos, bienes o servicios a cuenta de otras empresas. Estas compras representan créditos comerciales en el entorno empresarial. Las empresas utilizan cuentas por pagar y cuentas financieras de cuentas por cobrar para realizar un seguimiento de esta información. Las cuentas por pagar representan todo el dinero adeudado a otros negocios por los recursos comprados; mientras que las cuentas por cobrar incluyen todo el dinero no recaudado de las compras de los consumidores.

La gestión del crédito comercial es un importante proceso de gestión de efectivo, ya que las empresas utilizan las cuentas financieras para determinar cuánto dinero reside actualmente en su cuenta bancaria, cuánto dinero deben pagar a los vendedores o proveedores y cuánto dinero necesitan recaudar de los consumidores.