¿Qué es el blanqueo de capitales?

El blanqueo de capitales es una actividad ilegal que consiste en disfrazar dinero obtenido de actividades ilícitas, haciéndolo aparecer en registros de ganancia en cualquier tipo de negocio legal, de manera que circule con normalidad en el sistema financiero sin levantar sospecha de autoridades.

Las actividades ilícitas más comunes que requieren del lavado de dinero, son el tráfico de armas, el narcotráfico, las redes de prostitución, los robos, secuestros y en algunos casos se podría incluir la evasión de impuestos.

La legitimación de capitales no es una actividad creada por la sociedad moderna. Escritores como Rodolfo Uribe, autor del libro ‘Cambiando paradigmas sobre el lavado de activos’, afirma que la práctica tiene su origen en la Edad Media, cuando ni existía como tal el dinero como lo conocemos hoy en día. Uribe asegura que mercaderes y prestamistas burlaban las leyes desde el momento en que la usura fue declarada un delito.

Sin embargo, no fue sino hasta los años 20 que nació como tal el término ‘lavado de dinero’, cuando mafias norteamericanas crearon una red de lavanderías para justificar el dinero que obtenían de secuestros y extorsión. Para poder depositar su dinero en entidades bancarias debían aparentar que su capital era fruto del servicio de lavandería, como cobraban en metálico, era muy difícil descubrir que esos beneficios económicos realmente provenían de prácticas ilegales.

¿Cómo es el proceso de blanqueo de capitales?

El proceso de blanqueo de capitales, de acuerdo con el Grupo de Acción Financiera Internacional, consta de tres fases principales: la colocación, la estratificación y la integración. Cada paso contiene una serie de elementos a aplicar para hacer una correcta legitimación de capitales.

En la fase inicial, el objetivo se centra en introducir el dinero obtenido de actividades ilegales en el sistema financiero. Se suele hacer separando el capital en pequeños montos, de manera que no levante sospechas al depositarlos en diferentes cuentas de entidades bancarias. Cuando la persona que busca blanquear el dinero tiene negocios tapadera, como casinos, hoteles o bares, podrá también declarar ganancias más grandes de las realmente obtenidas para poder mezclar el dinero ilícito con el lícito.

La segunda etapa del proceso tiene como objetivo difuminar cualquier tipo de relación con el dinero sucio. Se pueden hacer transferencias a través de cuentas en diferentes puntos, o comprar y vender productos de inversión, así como hacer ventas comerciales falsas, que generarán facturas fraudulentas.

En la última parte, los fondos obtenidos ilegalmente vuelven a su propietario como dinero legal para ser invertido en inmuebles o objetos de arte, entre otros sectores. El sector inmobiliario es particularmente llamativo para mafias, debido a que está ligado al poder local, facilitando así la creación de lazos estrechos con la política y la aceptación social.