Cuando una empresa se ve obligada a suspender los pagos, quiere decir que se encuentra en la difícil situación de no poder pagar todas las deudas que tiene pendientes con sus acreedores. Ya sea por falta de liquidez o de dinero en efectivo. Esto no sólo puede afectar a pequeñas y medianas empresas con poca experiencia, sino también a empresas muy grandes e importantes con muchos años en el mercado.

La suspensión de pagos es un procedimiento que debe realizarse bajo supervisión judicial, y busca llegar a un acuerdo entre ambas partes, es decir, la empresa deudora y el afectado, para que este último reciba su pago.

Muchas veces, hay empresas que tienen pasivos o los bienes necesarios para cubrir las deudas, pero de hacerlo, se quedarían sin nada. Es por eso que toman la previsión de no efectuar los pagos antes de la fecha de vencimiento, y que un Juez de Primera Instancia los ayude a declarar la suspensión de pagos. Esta suspensión puede ser de tiempo determinado o indeterminado, lo que le permite a la empresa recuperarse y reintegrarse a pagar sus deudas.

Pero eso sí, toda empresa que se declare en este estado tiene que cumplir con las exigencias y requerimientos correspondientes. Por ejemplo, demostrar sus activos y pasivos, y ser fiel a su palabra de pagarle a sus acreedores en un plazo no mayor a 5 años.

¿Cómo se soluciona la suspensión de pagos?

Hay dos formas de solventar esta situación.

– La primera es la liquidación de activos de la empresa, es decir, su quiebra o cierre. Esta opción no es la más ideal, ya que siempre se espera que la situación mejore y la empresa siga funcionando para pagar sus deudas pendientes y volver a la normalidad.

– La segunda y la más recomendable, es llegar a un acuerdo con los proveedores y acreedores, para así atrasar los vencimientos y reducir los créditos.

¿Qué requisitos necesitas para declarar la suspensión de pagos y cuál es su procedimiento?

Si tu empresa pasa por una época de sequía económica, pero tienes fe de que pueda mejorar y lo único que necesitas es un poco de tiempo y una prórroga con los pagos, puedes declararte en este estado.

Para eso necesitas solicitarla bajo el nombre de tu empresa, tener una relación nominal de acreedores y hacer una proposición para pagar las deudas. Unido a eso, debes presentar una memoria expresiva de las causas por las cuales tu empresa ha tomado esta decisión y mostrar tus libros de contabilidad. Luego, se indagarán todas las sucursales y agencias que posee tu empresa, un juez dictará una providencia que admita tu solicitud y finalmente declarará tu estado de suspensión de pagos.