Querer invertir en una marca o en una empresa que no conocemos, muchas veces puede ser algo arriesgado. Gran parte de todos los negocios que desean ofrecer en venta una parte o la totalidad de sus acciones no brindan una visión clara de lo que se está adquiriendo. De acuerdo con esta situación, muchas personas se preguntan: ¿Es beneficiosa la transacción? ¿La empresa se adaptará a mi modelo de negocio? ¿La empresa mantiene pasivos ocultos o deudas fiscales? Es aquí donde entra en juego el trabajo de una buena empresa especializada en auditorías, las cuales ofrecen el servicio de due diligence para personas inversoras y emprendedoras.

El due diligence es un término acuñado en el medio empresarial, que representa el trabajo de investigación y auditoría de nuevas adquisiciones comerciales. Estas adquisiciones pueden ir desde marcas o líneas de producción, hasta empresas logísticas, comerciales o de servicios. Todas las inversiones tienen la capacidad de proyectarse positivamente en el futuro, como también pueden verse severamente afectadas por situaciones irregulares. Por tal motivo, es necesario investigar todos los pros y los contras que se puedan obtener mediante la negociación.

Este procedimiento se produce con permiso del vendedor y es de gran utilidad para conocer todos los pormenores que pueda acarrear la transacción. El due diligence permite tener una perspectiva objetiva sobre el monto final de una negociación, poniendo al descubierto posibles riesgos e informaciones ocultas. Esta perspectiva objetiva es de utilidad para solicitar rebajas o garantías luego de una compra, obteniendo siempre las negociaciones más beneficiosas.

Durante el proceso del due diligence se suelen efectuar dos análisis principales, los cuales son los siguientes:

Análisis financiero: este estudio abarca todos los estados financieros, activos actuales de la empresa y productos comerciales como marcas, cuotas de mercado y otros más… Este análisis permite tener una idea clara de la estabilidad y bases financieras con las que se sustenta el negocio que se desea adquirir. Además, facilita la comparación y estudio del modelo de negocio actual, como también la compatibilidad que éste posea con respecto al nuevo plan de negocios.

Análisis de situación legal: conocer la situación legal de una empresa es de suma importancia y puede ser un tema decisivo al realizar una negociación. Conocer todo lo concerniente a temas societarios, litigios pendientes, contratos y compromisos adquiridos por la empresa es de vital importancia para realizar una buena transacción. De igual manera, se debe estudiar toda la situación fiscal y laboral que presente el comercio, evitando así posibles sorpresas futuras.